En la alegría del nacimiento del Niño Dios ofrecemos nuestra acción de gracias por todos los beneficios que Él nos ha otorgado durante este año.
Como todas sabemos, ha sido un tiempo marcado por acontecimientos difíciles, a través de los cuáles -y como sólo Dios sabe hacerlo- se nos han concedido innumerables bienes, comprobando una vez más que Él todo lo hace para nuestro bien y en todo muestra su amorosa mano Providente. Tenemos fundadas razones para agradecer y estar alegres, porque como dice nuestro derecho propio «en el fondo la alegría brota de considerar que Dios es, que Cristo es: Ánimo, Yo soy (Mc 6,50), que la verdad prima sobre la mentira, el bien sobre el mal, la belleza sobre la fealdad, el amor sobre el odio, la paz sobre la guerra, la misericordia sobre la venganza, la vida sobre la muerte, la gracia sobre el pecado, en fin, el ser sobre la nada, la Virgen sobre Satanás, Cristo sobre el Anticristo, Dios sobre todo. Dios es alegría infinita»[1].
El agradecer nos hace mirar con verdadero realismo y humildad que todo lo hemos recibido de Dios, no por méritos propios, si no por su gran bondad y generosidad para con nosotros. Hacemos nuestras las palabras de San Pablo: ¿Qué tienes que no hayas recibido? (1Cor 4,7)y nos preguntamos ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? (Sal 115).
Este año quisiera invitarlas a realizar nuestro agradecimiento mirando cada uno de los que llamamos elementos no negociables adjuntos al carisma, que como ya hemos visto por experiencia, dan muchos frutos sobrenaturales y han sido fuente de muchas vocaciones para nuestra Familia Religiosa.
- La digna celebración y participación de la Santa Misa
Aun en los momentos más difíciles, la mayoría de nuestras 210 comunidades religiosas alrededor del mundo han podido, con las medidas prudenciales convenientes, participar de la Santa Misa diaria y recibir los sacramentos. Dios nos ha dado el gran regalo de seguir recibiendo la Eucaristía, aumentando en nosotros el agradecimiento de tan grande como inmerecido don. Volvemos a afirmar que «lo principal, lo más importante que debemos hacer cada día, es participar del Santo Sacrificio de la Misa. Es el acto principal de culto, el sacrificio de alabanza que da a Dios gloria infinita»[2]. Ella debe ser el centro de toda nuestra vida[3] y debemos buscar tener una participación cada vez más activa, más consciente, más fructuosa, siempre solícitas en lo que esté de nuestra parte para embellecer la liturgia. En este sentido se ha hecho un gran trabajo con los hermosos coros que ayudan a solemnizar la celebración eucarística.
Estamos especialmente agradecidas a los sacerdotes del IVE y a todos los sacerdotes que celebraron la Santa Misa para nuestras hermanas en las distintas partes del mundo. A su vez, varias Comunidades han podido transmitirla en vivo, ayudando de este modo a participar a quienes no podían hacerlo presencialmente.
También por gracia de Dios se han logrado realizar todas las Ceremonias de Toma de Hábito y de Profesiones de votos simples y perpetuos. Algunas de estas celebraciones se realizaron con poca participación de fieles debido a las restricciones del momento, pero siempre con la belleza de una solemne liturgia. En diferentes fechas y lugares, las actuales 143 novicias (117 apostólicas y 26 contemplativas) recibieron el santo hábito, 91 hermanas profesaron sus primeros votos y 45 sus votos perpetuos. También celebraron sus Bodas de Plata 26 hermanas de nuestro Instituto.
Quisiera hacer hincapié en cuán agradecidas debemos estar por las nuevas vocaciones y por la perseverancia de nuestras hermanas, que como muestra nuestro Boletín Oficial, en el período 2019-2020 fue del 99% entre las profesas perpetuas, un promedio que en los últimos 10 años alcanza el 98.8%. Una forma de mostrar nuestra gratitud a Dios es volver a renovar el amor por la propia vocación, buscando manifestar con nuestras vidas a Cristo, nuestro Esposo. Él es el fundamento de nuestra vida religiosa y debemos procurar con todas nuestras fuerzas «amar y servir, y hacer amar y hacer servir a Jesucristo: a su Cuerpo y a su Espíritu. Tanto al Cuerpo físico de Cristo en la Eucaristía cuanto al Cuerpo místico de Cristo, que es la Iglesia»[4].
Por último en relación a este elemento no negociable, quisiera resaltar dos apostolados que se están realizando para promover la Adoración al Santísimo Sacramento: la colaboración en el Proyecto 40 horas (iniciado por miembros de la Tercera Orden, este apostolado ya se ha extendido en 57 países, alcanzando el pasado mes de noviembre a tener 4212 inscriptas) y la Adoración al Santísimo que promueven las hermanas del monasterio “San Juan de Ribera” en Alcoy (Valencia, España). La Iglesia adjunta al Monasterio se encuentra en el lugar de un milagro eucarístico ocurrido en 1568. Desde que las hermanas llegaron en el 2018 han colaborado con la reapertura de la Adoración permanente que por muchos años se había realizado en este lugar. Actualmente cuentan con más de 300adoradores y han comenzado a guiar la Adoración al Santísimo para los niños.
- Espiritualidad seria
Debido a que en determinados momentos del año los apostolados que se realizaban habitualmente debieron ser suspendidos, varias comunidades aprovecharon a dedicar más tiempo a la oración, realizando, por ejemplo, una segunda hora de Adoración al Santísimo, rezando el Santo Rosario y el Via Crucis en comunidad, etc. Se continuaron realizando los ejercicios espirituales de San Ignacio y en los casos en los que no pudo contarse con la asistencia presencial de un sacerdote se utilizaron los videos que algunos de nuestros padres han puesto a disposición de todos.
Varias comunidades han podido dedicar más tiempo al estudio personal y se realizaron muchos cursos intensivos de distintas materias, algunos presenciales otros online; en algunas provincias se han elegido diversos temas de la espiritualidad de San Juan de la Cruz para las reuniones de formación permanente y muchas hermanas han profundizado en la doctrina de Santa Catalina de Siena, virgen y Doctora de la Iglesia. Junto a las Cartas Circulares enviadas cada mes, se fueron presentando trabajos realizados por nuestras hermanas relacionando la doctrina cateriniana con algún tema específico. El próximo 17 de enero culminaremos el año que le hemos dedicado a su memoria y que tanto bien nos ha hecho.
- 3er y 4to elemento: La docilidad al Magisterio de la Iglesia y la clara intención de seguir el Magisterio de Santo Tomás de Aquino.
Hemos dado comienzo a la nueva Comunidad “Maria, Sedes Sapientia” en Fossanova para colaborar con la apertura del Centro de Estudios de nuestra Familia Religiosa que se dedicará principalmente al estudio científico de la doctrina de Santo Tomás de Aquino.
Este año se ha comenzado con los Cursos intensivos de Griego Bíblico y Griego Clásico. Estos cursos son parte del proyecto del Centro de Estudios y están abiertos no solo a los alumnos del Centro, sino también a quienes se dedican a la evangelización de la cultura por medio de la educación, del estudio más profundo de la Sagrada Escritura, etc. Para completar el programa de cada curso, los alumnos asisten a clases durante tres meses al año en un ciclo de tres años consecutivos. En este primer ciclo de estudio han participado con mucho fruto 8 hermanas, 4 en el Curso de Griego Bíblico y 4 en el de Griego Clásico.
- 5-La creatividad apostólica
A raíz de las limitaciones para realizar los apostolados habituales, muchas comunidades -respetando las medidas exigidas por la situación actual- han buscado con ingenio nuevos modos de realizar apostolado y de continuar acompañando a las personas confiadas a ellas, asistiéndolas en sus necesidades materiales y espirituales.
Varias se valieron de los diversos medios de comunicación social, en no pocos casos incluso aprendiendo a utilizar aquellos que les sería de más ayuda. No faltaron las Marchas por la vida, los Conciertos, Oratorios y campamentos online, e incluso las tradicionales Jornadas de Jóvenes, de las Familias y las Jornadas vocacionales “Ven y Verás”, todos ellos también transmitidos por internet.
A su vez, este año más que nunca se ha hecho un mayor esfuerzo en la difusión y en la colaboración a los sacerdotes del IVE en la predicación de los santos ejercicios, presenciales o por internet, y nuevas hermanas han comenzado con este apostolado predicando en las diversas lenguas de los puestos de misión: italiano, holandés, español, francés, portugués, mandarín, cantonés, árabe e inglés.
También se utilizaron los medios de comunicación social para preparar a cientos de personas para la consagración a María según el método de San Luis María Grignion de Montfort.
Y por gracia de Dios mucho se ha podido seguir haciendo y en varias Provincias se han logrado concretar nuevas misiones y apostolados. En un trabajo en conjunto con los padres del IVE, en Italia se dio comienzo a la primera escuela de nuestra Familia Religiosa en este país. También en Ucrania se inició con este cualificado apostolado. Y afrontando diversas dificultades y lanzándose a la aventura misionera, se han podido fundar 15 nuevas comunidades (5 contemplativas y 10 apostólicas). Ellas son:
- Monasterio “Santa Lutgarda”, Velzeke, Gante, Bélgica, primera fundación de las Servidoras en este país. Tiene como intención particular que los Sagrados Corazonesreinen en la sociedad especialmente a través del apostolado y santificación de los laicos, y en particular, por los miembros de la Tercera Orden.
- Comunidad “P. Damián de Molokai”, Velzeke, Gante, Bélgica.
- Comunidad “Nuestra Señora de Fátima”, Iquitos, Perú, para la atención del Hogar “Santa Jacinta Marto”.
- Comunidad “Beato Bernardo de Hoyos”, para la ayuda en el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de la Diócesis de Girona, España.
- Noviciado contemplativo “Santa Catalina de Siena”, Brooklyn, Estados Unidos, que tiene como intención particular que todos los hombres sinceramente busquen, amen y se formen en la verdad y encuentren su plenitud en el Verbo Encarnado.
- Monasterio “Patrocinio de San José”, en la Diócesis de Lipa, Filipinas, cuya intención es rezar para que la Iglesia sea hasta los confines de la tierra un testimonio de Cristo Redentor del hombre, centro del Cosmos y de la historia.
- Comunidad “Beata Nhá Chica”, Senador Firmino, para el trabajo parroquial en la Diócesis de Minas Gerais, Brasil.
- Comunidad “San Mauricio Tebano”, en Gharaghos, Diócesis de Luxor, Egipto.
- Comunidad “Beata María de Jesús Buen Pastor”, para el apostolado parroquial en la Arquidiócesis de Baltimore, Estados Unidos.
- Comunidad “Santa Catalina de Siena”, Roma, para las hermanas que estudian en Roma y para las que actualmente trabajan en la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, en la Nunciatura Italiana para el Vaticano y en la Biblioteca Vaticana, entre otros apostolados.
- Monasterio “San Juan Bautista de la Concepción” en Torrelaguna, perteneciente a la Diócesis de Alcalá de Henares, España. Esta comunidad reza para que las congregaciones sean fieles a su carisma y nosotros al nuestro, y para que España conserve su fe.
- Comunidad “Nuestra Señora de Efraín”, Taybeh, para la atención de la Casa de ancianos “Bet Afram”, perteneciente al Patriarcado Latino de Jerusalén.
- Comunidad “Notre Dame du Lausanne”, Lausanne, Diócesis de Losanna, Ginevra e Friburgo, Suiza, para la atención de la residencia para universitarias “Foyer Bon Accueil”.
- Comunidad “Nuestra Señora de Karagandá”, para la ayuda parroquial en Karagandá, Kazajstán.
- Comunidad “Santa Catalina de Siena”, en la Diócesis de Breda, Holanda, para el apostolado en el beguinaje de Breda.
- 6- La fuerte vida comunitaria y el espíritu de alegría
En la mayoría de las comunidades del mundo se ha vivido mucho más intensamente la vida comunitaria y en cada Provincia se ha celebrado “más en familia” y con mucha alegría las fiestas más importantes de la Familia Religiosa. Nos gusta recordar la frase de Chesterton: “la alegría es el secreto gigantesco del cristiano”, pues si Dios existe, ¿qué motivo puede haber para no estar alegre?[5]
También se han realizado numerosas reuniones entre las Comunidades utilizando los medios de comunicación social. Así se pudieron organizar Conviviums, fogones, etc., haciendo participar incluso a las Comunidades que están más alejadas y solas y que no hubiesen podido participar de otra manera.
- 7- Morder la realidad
Afrontar la realidad con visión sobrenatural para transformarla según el espíritu del Verbo Encarnado fue el desafío de quienes han ayudado a tantos enfermos y familias a descubrir el porqué de la enfermedad y del sufrimiento, en una palabra, a encontrarle el sentido a la cruz a la luz de la fe. “Si hubiese otro camino para ir al Cielo, Jesucristo lo hubiese seguido y, es más, lo hubiese enseñado. Pero no es así, Cristo fue por el camino regio de la santa Cruz y nos enseñó a ir por él”[6].
Esta ha sido también la misión de las hermanas que se ofrecieron a cuidar a pacientes de Covid-19, buscando transmitir la esperanza y la alegría cristiana a quienes tan necesitados estaban de ella. Dios nos ha dado la gracia de estar cerca a los que sufren para ayudarlos a unir sus sufrimientos a la preciada Cruz de Nuestro Señor Jesucristo; recordando que la Cruz “no es una reducción de la Encarnación; sino su más plena aceptación, es ir hasta lo más profundo del ser y de las cosas”[7].
- Las misiones emblemáticas
El nacimiento del Verbo encarnado también “nos urge a trabajar en los lugares más difíciles (aquellos donde nadie quiere ir)”[8]. Por eso ha sido una gran alegría fundar en puestos de misión como Iquitos (la selva del noroeste del Perú) o en Karagandá (al nordeste de Kazajstán en Asia central, donde numerosos mártires dieron su vida por la fe en los campos de concentración construidos allí durante la persecución comunista).
Estas fundaciones se unen a las otras misiones emblemáticas que nuestro Instituto tiene la gracia de llevar adelante en distintas partes del mundo. Durante el año muchas de estas misiones festejaron importantes aniversarios y a estos festejos se le unieron los primeros aniversarios de la llegada de las Servidoras a Nizhnevartovsk (la segunda comunidad que fundada en Siberia), a Bagdad (Irak), a Trabzon (Turquía), a Damasco (esta es la segunda fundación de nuestro Instituto en Siria), entre otros.
También agradecemos el crecimiento de las comunidades contemplativas, que son las que muestran de manera muy clara “lo único necesario”[9] y las que “están a la vanguardia de todas las obras de apostolado del Instituto, ya que con su vida de oración y penitencia obtienen del Señor las gracias necesarias para la salvación de muchas almas”[10]. La fundación del Noviciado contemplativo “Santa Catalina de Siena” en Brooklyn (Estados Unidos) se suma a los de Brasil, Argentina e Italia. Con las nuevas vocaciones, la Rama Contemplativa de nuestro Instituto cuenta con 274 hermanas en 23 comunidades.
- Las obras de misericordia
Dios continúa mostrando su paternal asistencia y proveyendo lo necesario para las 48 comunidades de nuestro Instituto que se dedican al apostolado en las obras de misericordia[11] en 18 países distintos. “Los pobres son Cristo”[12] y cada bien practicado con ellos redunda en bienes aún más grandes que alcanzan a toda nuestra Familia Religiosa.
Nuestras Constituciones afirman que “a los pobres los tenemos que tener siempre con nosotros, sobre todo dándoles de comer. No tengamos miedo de que no vaya a alcanzar para nosotros. Dios no se deja ganar en generosidad”[13]. Las comunidades que se dedican a las obras de misericordia y las muchas otras que durante este año han iniciado o hecho crecer los apostolados con los más necesitados dan un especial testimonio de cómo la Divina Providencia ha brillado en sus cuidados hasta en los más mínimos detalles. Damos profundas gracias a Dios por estos apostolados y seguimos pidiéndole que proteja y bendiga estas obras de caridad.
- La visión providencial de toda la vida
En su Bondad infinita Dios ha cuidado de nosotras hasta en las más pequeñas cosas, proveyendo en nuestras necesidades materiales y espirituales.
Y aun en medio de las dificultades y de las cruces, como el ver sufrir a nuestras hermanas enfermas y el despedir para el Cielo a las que fallecieron, por mencionar algunas, hemos tenido oportunidad de crecer en la confianza en la amorosa Providencia de Dios que todo lo permite para nuestro bien y que cuida de nosotras con Bondad infinita.
Me permito citar aquí el número 67 de nuestro Directorio de Espiritualidad que expresa de modo magnífico cómo debemos vivir esta confianza:
“Un modo particular de dar gloria a Dios es el confiar sin límites en su Providencia, basados en su designio de salvación, que se manifiesta de modo eminentísimo en la Encarnación. Debemos aprender a mirar todo como venido de Aquel que no se olvida ni de un pajarillo… y tiene contados hasta nuestros cabellos. Por eso enseña San Pablo que todas las cosas se disponen para el bien de los que aman a Dios (Rom 8,28). Al decir todas las cosas, no exceptúa nada. Por tanto, aquí entran todos los acontecimientos, prósperos o adversos, lo concerniente al bien del alma, los bienes de fortuna, la reputación, todas las condiciones de la vida humana (familia, estudio, talentos, etc.), todos los estados interiores por los que pasamos (gozos, alegrías, privaciones, sequedades, disgustos, tedios, tentaciones, etc.), hasta las faltas y los mismos pecados. Todo, absolutamente todo. Al decir se disponen para el bien, se entiende que cooperan, contribuyen, suceden, para nuestro bien espiritual. Hay que tener esta visión y no la del carnal o mundano. Hay que ver todo a la luz de los designios amorosos de la Providencia de Dios, que sólo el hombre espiritual descubre: el espiritual lo juzga todo (1 Cor 2,15). Debemos creer con firmeza inquebrantable que aún los acontecimientos más adversos y opuestos a nuestra mira natural, son ordenados por Dios para nuestro bien, aunque no comprendamos sus designios e ignoremos el término al que nos quiere llevar. Pero por nuestra parte, hemos de cumplir una condición para que esto suceda así. Por eso añade de los que aman a Dios, es decir, aquellos cuya voluntad está unida y sumisa a la de Dios, que procuran ante todo los intereses y la gloria de Dios, que están dispuestos a sacrificar todo sin reservas, persuadidos de que nada es tan ventajoso como abandonarse en las manos de Dios, en todo lo que a Él le plazca ordenar”[14].
Un ejemplo patente de cómo Dios quiere que nos confiemos en sus manos fue la sorprendente recuperación de la hermana Maria Balsamum Purum, novicia en Brasil, por quien toda nuestra Familia Religiosa se unió en oración a los Beatos mártires del Pueyo. Esto nos llevó a comprobar una vez más el valor de la unidad en la oración entre los miembros de nuestra familia, especialmente en los momentos en que alguno de nuestros miembros sufre de modo particular.
Conservar la mirada sobrenatural es una gracia de Dios que nos permite continuar con alegría y nos anima a entregarle con confianza todo lo que nos pide. Quienes mantienen esta visión providencial de la vida alcanzan una gran fecundidad de espíritu, ejemplo que vemos en no pocos de nuestros misioneros.
- La devoción a la Santísima Virgen.
Finalmente, manifestamos nuestro amor y agradecimiento a María Santísima[15], pues nuestra congregación, que nació bajo el manto de la Virgen, ha crecido bajo el manto de la Virgen, se ha desarrollado bajo el manto de la Virgen y perdurará bajo el manto de la Virgen. Nunca debemos olvidarnos que en el primer Viernes Santo de la historia, Jesucristo nos entregó a la Virgen por madre.
Uno de los grandes eventos vividos este año fue la renovación de la consagración a María en materna esclavitud de amor. Desde Lourdes, Fátima y desde los diversos puestos de misión, nuestra Familia Religiosa alrededor del mundo se unió para pedirle a María que sea Ella quien reine en nuestras almas y en nuestros Institutos. Ese día recibimos la medalla-escapulario con la imagen de la Virgen de Luján, patrona ante Dios de nuestra Familia Religiosa.
Conclusión
Muchísimo más es lo que se podría escribir para agradecer al Dador de todo bien todo lo que hace por nosotros, a nivel espiritual dándonos sus gracias, verdaderos anticipos del Cielo, y a nivel material dándonos incluso más de lo necesario.
Las invito a acercarnos al amable y dulce Niño Dios, el regalo más grande que Dios ha hecho a los hombres, renovando todos nuestros deseos de santidad y volviendo a comprometer todas nuestras fuerzas para ser como otra Encarnación suya[16].
Que los miembros de nuestra Familia Religiosa que nos han precedido en el camino al Cielo (recordamos especialmente a las hermanas que este año partieron a la Casa del Padre: María Del Corazón Misericordioso y María Voznesinnia) nos animen a ello con su intercesión y sus buenos ejemplos.
Y que con la Virgen María, “la Madre del amor hermoso desde Belén hasta más allá del Calvario”[17], cantemos la misericordia de Dios con nuestras vidas, con la alegría de saber que Dios es[18].
En el Verbo Encarnado y en su Santísima Madre,
M. María Corredentora Rodriguez
Superiora General
[1]Directorio de Espiritualidad SSVM, n.210.
[2]Constituciones SSVM, n. 137.
[3]Ídem, Cfr. n.235.
[4]Constituciones SSVM, n.7.
[5]Cfr. Directorio de Espiritualidad SSVM, n. 210 (ya citado).
[6]Directorio de Espiritualidad SSVM, n. 134.
[7]Las Servidoras IV, Himno a la Cruz, pag. 126.
[8]Directorio de Espiritualidad SSVM, n. 86.
[9]Ídem, 93.
[10]Ídem, 93.
[11]El Instituto cuenta con 8 Hogares de discapacitados, 11 hogares de Niños, 7 Hogares para adolescentes/residencias juveniles, 9 Hogares de ancianos, 3 Hogares para madres solteras, 4 comunidades para el apostolado en guarderías y 6 comunidades dedicadas a la atención en hospitales o centros de salud.
[12]Directorio de espiritualidad SSVM, n. 28.
[13]Constituciones SSVM, n. 159.
[14]Directorio de Espiritualidad SSVM,n. 67.
[15]Constituciones SSVM, n. 17.
[16]Cfr. Directorio de Espiritualidad SSVM, n. 1.
[17]Elementos esenciales, 53, Op. Cit. en Ars Participandi para religiosos.
[18]Cfr. Directorio de Espiritualidad SSVM, n. 210.