La atención de los jóvenes tiene un lugar preferencial en el apostolado de nuestra Familia Religiosa.
Para los jóvenes organizamos distintas actividades, Oratorios Festivos, Cursos de Universitarios, Campamentos, Peregrinaciones, Cursos de Formación Católica, además de la Predicación de Ejercicios Espirituales.
Hablando de los Oratorios, por ejemplo decía el Beato Juan Pablo II: “El Oratorio nació de la fe y del genio de san Felipe Neri, que supo aunar en una síntesis armoniosa la dimensión carismática y la plena comunión con los pastores de la Iglesia y, en la Roma de su tiempo, afrontó con gran sabiduría las necesidades espirituales y materiales de la juventud, testimoniando hasta tal punto la dimensión gozosa de la fe, que fue considerado el profeta de la alegría cristiana”(1).
Otro ejemplo, los Cursos para Universitarios, porque es importante comprender las necesidades que tienen los jóvenes universitarios en estos tiempos, ya que son numerosos los ataques que reciben en los mismos centros de estudio. Hoy, además, se ve que los mismos profesionales católicos sufren una terrible presión que busca quebrar sus mismas conciencias.
- El desánimo y la presión muchas veces pueden llevar a la claudicación de los mejores cristianos. Por eso es imprescindible que recordemos algunos objetivos del curso:
- Permitir un ámbito donde los estudiantes católicos puedan adquirir formación cristiana en las ciencias que estudian.
- Posibilitar la generación de círculos católicos para la acción concreta.
- Buscar respuestas cristianas a los problemas actuales en el campo de las ciencias humanas.
- Fortalecer el ánimo de los estudiantes en la defensa de los principios católicos al tener la oportunidad de conocer jóvenes que piensan y desean del mismo modo.
- Acrecentar su acervo cultural.
- Muchas otras actividades realizamos en las distintas misiones, incluyendo también el voluntariado.
[1] Beato Juan Pablo II, a los participantes en el Congreso General de la Confederación del Oratorio San Felipe Neri, Jueves 5 de octubre de 2000