“…Toda religiosa elegida por y con singular amor para ser esposa del Verbo Encarnado, a imitación de San José, debe dedicarse por completo a su cuidado, es decir, a buscar de complacerlo haciendo su santísima Voluntad y siendo madres espirituales de sus hijos”.
(San José y las Servidoras, Prólogo)
19 de marzo de 2017
Queridas Hermanas:
¡Feliz día de San José!
En este nuevo aniversario de Fundación de nuestro Instituto, las saludo con particular afecto, pidiendo a Dios la gracia de que seamos verdaderas esposas del Verbo Encarnado, dedicándonos con premura a las almas que se nos han confiado.
Que seamos siempre fieles, siguiendo el ejemplo de nuestro gran Protector, buscando complacer en todo a nuestro Esposo con un corazón puro.
Con el deseo de que esta Solemnidad sea para todas las Servidoras un verdadero motivo de alegría, recordando con gratitud todo lo recibido por intercesión de nuestro querido San José, encomendamos a las hermanas que hoy hacen sus primeros votos y sus votos perpetuos, y especialmente a nuestra hermana María del Corpus Domini que se encuentra estos días en la etapa final de su peregrinación al Cielo.
Les mando un gran abrazo y mi recuerdo particular en la oración. Unidas en la Santa Misa,
M. María Corredentora
Superiora General
