El Proyecto Fabro fue fundado oficialmente el 11 de abril del 2002, con el objetivo inmediato de conservar y difundir el pensamiento y las obras de Cornelio Fabro. El 7 de marzo del 2004 se presentó en Segni la primer publicación: «La prima riforma della dialettica hegeliana». En estos años posteriores han sido publicados en total 19 libros de la columna de las Obras Completas, gracias a los miembros de nuestra Familia Religiosa que han dedicado tiempo, estudios y esfuerzos a la minuciosa tarea de recopilar, escanear, reconocer, archivar, corregir, diagramar y editar el material necesario para publicar cada volumen.
La tarea que las Servidoras desempeñan en este apostolado es de lo más variada: archivo (manuscritos, dactiloscritos, dispensas, etc.), corrección de textos digitales como etapa previa de la edición del libro, publicaciones en la página web, trabajo con las registraciones de audio de clases, conferencias y homilías, preparación del material para convenios (fotos, presentaciones, publicidades), ayuda en la edición de los libros, secretaría, recopilación del material faltante, etc.
Mientras las casas de formación se encontraban en Segni, las hermanas que colaboraban en el Proyecto vivían en la Casa Provincial y trabajaban en la sede del Proyecto Fabro que estaba en el Seminario del IVE. En el 2011 tanto el Estudiantado como el seminario Mayor se trasladaron a la diócesis de Viterbo y en el verano del 2013 la oficina del Proyecto con todos los archivos fue llevada al Seminario Mayor en Montefiascone. Debido a esta razón se fue viendo la necesidad de contar con una comunidad de hermanas que viviera más cerca de la sede del Proyecto Fabro que se dedicara principalmente a este apostolado.
Con esta necesidad en la mente comenzamos a buscar una casa apta para tal fin y en agosto de 2014 contactamos a las religiosas de la Congregación de las Maestras Pías, fundadas por Santa Lucia Filippini en Montefiascone para la educación de las juventud femenina en la diócesis donde en todos estos años de fundación han hecho una labor loable y reconocida por tantas generaciones. Fueron ellas quienes acudieron a nuestra necesidad ofreciéndonos una casa que tenían desocupada en Celleno, donde habían llevado adelante por muchos años una escuela. Celleno se encuentra a unos 10 minutos de Montefiascone por lo que todo parecía “apto” para nosotras: la casa, el pequeño pueblo, la distancia a Montefiascone, etc.
Desde este momento se iniciaron los preparativos para la fundación: había que amoblar la casa, para lo cual recibimos la generosa colaboración de las comunidades de la Provincia de Italia y el Gobierno General, poner los servicios al edificio, limpiar, etc., y de a poco la casa fue cobrando forma.
Se decidió iniciar la nueva comunidad el domingo 11 de enero de 2015 la cual fue puesta bajo la protección de Santa Lucia Filippini, santa local muy querida cuya congregación es nuestra primera benefactora.
Unos días llegamos a Celleno para preparar la apertura oficial de la comunidad. Fue una ocasión importante para empezar a conocer la gente de Celleno ya que ellos, viendo la actividad que surgía en la casa de las Maestras Pías. se acercaron ya desde el inicio ofreciendo ayuda para lo que necesitáramos.
El Domingo 11 nuestro obispo Mons. Lino Fumagalli presidió la Santa Misa parroquial, con la presencia de dos sacerdotes del IVE y nuestro párroco. La Misa fue solemnizada con el coro del pueblo, que había preparado para la ocasión cantos de polifonía sacra, también estuvo presente la Cofradía del Santísimo Crucifijo, imagen muy venerada en Celleno que se encuentra en la parroquia de la zona antigua, “Celleno Vecchio”.
Vinieron los niños del catecismo con sus maestras, el intendente y una representación de las autoridades civiles, muchas familias del pueblo e incluso las hermanas Maestras Pías. Asimismo nos acompañaron las Madres del Consejo General, del Consejo Provincial, hermanas de la casa provincial y del Estudiantado. Luego de la Santa Misa Mons. Fumagalli vino a conocer y bendecir nuestra casa, también visitaron la casa el intendente con su esposa y las Maestras Pías, con quienes compartimos un pequeño agasajo.
Durante estos días hemos ido conociendo la gente del pueblo y nos admiramos de la gran amabilidad que tienen con nosotras, cómo aprecian a las religiosas debido a la buena imagen que dejaron las Maestras Pías con su dedicación apostólica. Son ellas un gran ejemplo de cómo se debe hacer el apostolado en esta cultura, de hecho somos testigos de una huella fuertemente marcada por muchas generaciones de enseñanza y presencia religiosa, incluso con vocaciones locales.
Celleno es un pueblo pequeño, la gente es muy familiar y abierta, como también muy generosa, lo cual hemos experimentado desde el primer día que llegamos.
Pensamos que viviendo en Celleno nuestro trabajo en el Proyecto Fabro se puede optimizar grandemente, facilitando el traslado al lugar del apostolado, los horarios, y dándonos mayores fuerzas y entusiasmo para realizar este apostolado. Asimismo nos da la posibilidad de desempeñar otras actividades de tipo pastoral, ayudando en la parroquia con Catecismo a niños y adultos, formación de catequistas, visita a las casas de ancianos, ayuda en la Liturgia de las celebraciones parroquiales, actividades con los niños, etc., que vamos iniciando de a poco, sobre todo los fines de semana. Otro apostolado que haremos será la ayuda al seminario menor con clases, al estilo homeschooling.
Encomendamos a sus oraciones los frutos de esta nueva misión, para que seamos generosas en nuestra colaboración en la evangelización de la cultura a través del Proyecto Fabro, y para que seamos fieles al legado dejado por las Maestras Pías como religiosas en el pueblo de Celleno.
M. María Virgen de La Lucila