Del hecho de la Encarnación redentora queremos sacar luz y fuerzas siempre nuevas, ya que Jesucristo es fuente inexhausta de Ser, de Verdad, de Bondad, de Belleza, de Vida, de Amor .
(Directorio de Espiritualidad, 3)
Que el Niño de Belén nos conceda la gracia de unirnos íntimamente a su Persona en esta Navidad, adorándolo en su anonadamiento e imitando sus ejemplos, para que de este modo recibamos la Vida en abundancia que Él trajo a este mundo.
Con mis oraciones y mis mejores deseos de una Feliz y Santa Navidad,
M. María Corredentora Rodríguez
Superiora General