“La «señal»es precisamente la humildad de Dios, la humildad de Dios llevada hasta el extremo; es el amor con el que, aquella noche, asumió nuestra fragilidad, nuestros sufrimientos, nuestras angustias, nuestros anhelos y nuestras limitaciones. El mensaje que todos esperaban, que buscaban en lo más profundo de su alma, no era otro que la ternura de Dios: Dios que nos mira con ojos llenos de afecto, que acepta nuestra miseria, Dios enamorado de nuestra pequeñez.” [1]
Al celebrar con gran alegría el Nacimiento del Niño Jesús, queremos hacerles presentes nuestros saludos, deseándoles una Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo.
Que en este Año Jubilar de la Misericordia, todos reconozcan en el Niño de Belén, el amor misericordioso de Dios para con todos los hombres.
En el Verbo Encarnado y su Madre Santísima.
Las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará
[1] Santo Padre Francisco, Homilía Santa Misa de Nochebuena, Solemnidad de la Natividad del Señor, Basílica Vaticana, miércoles 24 de diciembre de 2014.