“Y Tú, adorado Niño de Belén, lleva la paz a cada familia y ciudad, a cada nación y continente. ¡Ven, Dios hecho hombre! ¡Ven a ser el corazón del mundo renovado por el amor! ¡Ven especialmente allí donde más peligra la suerte de la humanidad! ¡Ven, y no tardes! ¡Tú eres “nuestra paz“! (Ef 2,14)
“Urbi et Orbi” Mensaje de San Juan Pablo II, Navidad 2001.
Las religiosas del Instituto Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará le desean una