La digna celebración y participación de la Santa Misa
La Santa Misa, es lo más importante del día.
Una espiritualidad seria
Nosotros creemos que la Cruz es la que atrae almas hacia Jesucristo.
La docilidad al Magisterio de la Iglesia
“Cum Petro y Sub Petro”- “Con Pedro y Bajo Pedro”.
La clara intención de seguir a Santo Tomás de Aquino
Concilio Vaticano II señala: “Téngase por maestro a Santo Tomás de Aquino.”
La fuerte vida comunitaria y el ambiente de alegría
El apóstol San Pablo nos dice repetidamente: “Alegraos, os vuelvo a repetir, alegraos”.
Morder la realidad
¡Debemos y queremos trabajar en la inserción eficaz en el medio que nos toca evangelizar!
Misiones emblemáticas
Misiones en lugares que, en este momento tienen una gran falta o crisis de vocaciones.
Las obras de misericordia
Mientras que atendamos a los pobres Dios seguirá mandando vocaciones.
La visión providencial de toda la vida
La confianza en la Divina Providencia, nos hace vivir con la pobreza propia de la vida religiosa, con gran alegría.
La devoción a la Santísima Virgen María
Esta es la razón del cuarto voto de consagración en esclavitud de amor a la Virgen Santísima, quien nos ha protegido maravillosamente y nos seguirá protegiendo.