La 34° Jornada Mundial de la Juventud se realizó en la ciudad de Panamá del 22 al 27 de enero, con la participación de alrededor de quinientos mil jóvenes de los 5 continentes, de más de 150 países.
El fundador y el primer promotor de la JMJ fue san Juan Pablo II. Elobjetivo de estas Jornadas esfavorecer el encuentro personal con Cristo, que cambia la vida y de este modopromover la paz, la unidad y la fraternidad de los pueblos y las naciones del mundo, teniendo ala juventud como embajadora. Es también un modo dedesarrollar procesos de nueva evangelización destinada a los jóvenes.
El Papa Francisco, en el mensaje de apertura de estas Jornadas, preguntó a los jóvenes, incentivándolos ya desde elinicio: “Qué nos mantiene unidos? ¿Por qué estamos unidos? ¿Qué nos mueve a encontrarnos? ¿Saben lo que es?. La seguridad de saber que hemos sido amados con un amor entrañable que no queremos y no podemos callar, un amor que nos desafía a responder de la misma manera: con amor. Es el amor de Cristo que nos apremia”(cf. 2 Co 5, 14).
También hizo referencia de las dificultadescon lasque se enfrentaron los jóvenes para llegar a Panamá, señalandoque el joven es unreflejo de la vida de un discípulo de Jesus “El discípulo no es solamente el que llega a un lugar,sino el que empieza con decisión, el que no tiene miedo de arriesgar y ponerse a caminar”. Podemos encontrar este ejemplo en la Santísima Virgen Maríaque con gran humildad dijo: “He aquí la Sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra”.
Los santos patrones, presentados como ejemplos concretos en estas Jornadas son: Oscar Arnulfo Romero, San José Sánchez del Río, San Martín de Porres, Santa Rosa de Lima, San Juan Bosco, Beata Sor María Romero, San Juan Pablo II y San Juan Diego.
La Familia Religiosa del Verbo Encarnado también estuvo presente en Panamá. Fueron grupos de Suriname, Estados Unidos, Ecuador, Luxemburgo, Brasil, Argentina e Islandia. Es una buena oportunidad para que los jóvenes conozcan a otros miembros de la Familia.
Rezamos por los frutos de esta Jornada Mundial de la Juventud y confiamos a todos los jóvenes bajo la protección del manto de la Virgen.