El sábado 30 de abril se realizó la procesión y Santa Misa de acción de gracias a la Santísima Virgen y a San José en el Colegio Isabel la Católica, con ocasión de la reciente compra del terreno vecino. La procesión dio comienzo al inicio del camino que lleva al colegio, a lo largo de la cual junto a las banderas de ceremonia, alumnos, religiosas y papás, se rezó el Santo Rosario mientras se transportaba el anda de San José. Asistieron aproximadamente mil personas para este evento.

Seguidamente tuvo lugar la bendición de las imágenes de San José y de la Virgen del Valle, que quedaron entronizadas en la rotonda frente al colegio. Se realizó el corte de cinta y bendición del nuevo terreno. La Madre María del Cenáculo dio unas palabras de agradecimiento. Después el P. Grillo, consejero local del colegio, celebró la Santa Misa. Al finalizar se hizo un ágape fraterno en las instalaciones del colegio. Las jóvenes del colegio secundario prepararon las ocho tortas con las cuales agasajaron a sus familias y bienhechores presentes.

Citando las palabras del salmo 27: “A Ti, Yahvé, clamo, roca mía”, deseo agradecer a Dios, nuestra roca y refugio, quien nos protege y nos llena de bendiciones. Agradezco a la Virgen del Valle quien nos concedió  la construcción del colegio primario en el año 1996 en el término de 12 meses, como se lo habían pedido las hermanas y las jóvenes en su Santuario en Catamarca después de la primera misión popular de 5to año. En especial, doy gracias a San José por su ayuda generosa, oportuna y eficaz para con nuestro Colegio y en especial por la compra de este nuevo terreno y por la inauguración de esta rotonda.

Haciendo un poco de historia el año pasado, para el día 19 de marzo y para el 1 de mayo  festividades de San José, con las hermanas del colegio pusimos en este mismo terreno unas medallitas de este santo, estas habían sido bendecidas por el Papa Francisco en Roma. Ese día le pedimos a San José nos ayude a conseguir el terreno para poder brindar una educación integral de excelencia a nuestros alumnos.  Hoy con gran alegría estamos festejando que San José a un año de este pedido y por medio de la donación de la Familia Moran nos ha bendecido con la compra de esta propiedad para la extensión del Colegio Isabel la Católica.

Nuestro colegio, siendo una obra de la Familia Religiosa del Verbo Encanado, pretende ser fiel al carisma recibido por medio de nuestro querido Padre Fundador: el Padre Carlos Miguel Buela. Nuestras Constituciones manifiestan que “comprometemos todas nuestras fuerzas para inculturar el Evangelio, o sea, para prolongar la Encarnacion en “todo hombre, en todo el hombre y en todas las manifestaciones del hombre” (Const. #5). En este terreno deseamos construir espiritual y materialmente una Ciudad de la Cultura, un gran centro de evangelización en el cual podamos “fundarnos en Jesucristo, que ha venido en carne, y en solo Cristo, y Cristo siempre, y Cristo en todo, y Cristo en todos, y Cristo Todo, porque la roca es Cristo y nadie puede poner otro fundamento. Queremos amar y servir, y hacer amar y hacer servir a Jesucristo.” (Const. #7).

Deseo agradecer en especial:

A Juan y Rossana Demianzuk quienes donaron el primer terreno del Colegio.

A Jose y Laura Moran, los bienhechores que donaron el dinero para la compra de este nuevo terreno.

 A los sacerdotes del Instituto del Verbo Encarnado, quienes nos asisten en este apostolado educativo.

A nuestros superiores por sus consejos y acompañamiento en estos meses de proceso anteriores a la compra.

A las hermanas del colegio, que tanto han rezado para que se concrete este gran proyecto.

Al Grupo San José Obrero, quienes voluntariamente ayudan en el mantenimiento y construcción del colegio. Asimismo, a los obreros quienes han trabajado arduamente en la rotonda y en las otras obras.

Al todos los maestros, profesores, administrativos, celadores y a todos los miembros del colegio que de muchas maneras trabajan a tiempo y destiempo.

A las familias que siempre están listas para todo tipo de actividades.

A nuestros queridos niños y jóvenes, las almas encomendadas por Dios a nuestros apostolados.

Gracias a Dios Padre, a la Virgen Nuestra Madre y a nuestro querido San José, protector del Colegio Isabel la Católica.

Dios los bendiga. ¡ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE!

Madre María Ana de Jesús

Misionera en el Colegio Isabel la Católica